La banda actua aquest dissabte, a la Sala Ramon Romagosa. El preu de l’entrada són 10,17 euros, però amb la compra anticipada es pot reduir un 20%
La Sala Ramon Romagosa acull aquest dissabte 18 de març un concert de El verbo odiado, que forma part de la programació d’hivern-primavera del Cornellà Escènica. La cita musical comença a les 22 h i encara hi ha entrades disponibles.
La banda va néixer l’any 2012, a Osca, amb un projecte personal de folk intimista creat per Jorge Pérez en el seu dormitori. Amb el pas dels anys , el projecte va anar guanyant en electricitat i intensitat sense perdre delicadesa sumant els guitarristes Jorge Moreno i Adrián Mored, el bateria Juan Ramón Plaza i el baixista José Ibáñez. Actualment, estan nominats en els Premis Aragonesos de la Música en la categoria de millor EP autoeditat i han estat teloners de La Habitación Roja i McEnroe.
Pe conèixer més detalls del grup que actua per primera vegada a Cornellà, aquest dissabte, hem tingut el plaer d’entrevistar el seu vocalista, el Jorge Pérez.
- Este sábado os subís al escenario de la Sala Ramón Romagosa de Cornellà para presentar vuestro último trabajo. ¿Es la primera vez que visitáis nuestra ciudad? ¿Cómo esperáis que os reciba nuestro público?
Sí, se trata de la primera ocasión que tenemos de tocar nuestras canciones en Cornellà, y como cada vez que nos estrenamos en una ciudad nueva, la ilusión es enorme, así como las ganas de dejar buen sabor de boca en aquellas personas que se acerquen a acompañarnos este sábado. Seguro que nos hacen sentir muy a gusto, como en casa, y consiguen que todo fluya de la mejor manera posible en lo que será, sin duda, una gran noche para quienes allí estemos.
Nos gusta preparar alguna sorpresa en forma de versión y es muy probable que este sábado sea una de esas ocasiones.
- ‘Tú ganas’, ‘Nada que celebrar’ y ‘El último homenaje’ son vuestros tres trabajos, pero ¿cómo será el concierto de este sábado? ¿Podremos escuchar vuestros éxitos de los tres álbumes o sólo escucharemos temas del último disco?
Nos centraremos sobre todo en nuestro nuevo disco “El último homenaje”, ya que se trata del álbum que estamos presentando actualmente, por eso tiene prácticamente todas las papeletas para sonar al completo. Pero no dejaremos de lado nuestros dos anteriores trabajos, nos gusta que en el setlist de los conciertos esté representado todo nuestro recorrido, porque al final no existiría este tercer disco si no hubieran tenido lugar anteriormente el primero y el segundo. Además, de vez en cuando, nos gusta preparar alguna sorpresa en forma de versión y es muy probable que este sábado sea una de esas ocasiones.
- Vuestro punto fuerte son los directos, de hecho estáis nominados a los Premios de la música aragonesa en la categoría de Mejor directo. ¿Cómo habéis recibido esta noticia?
Con toda sinceridad, puedo decirte que ha sido un subidón. Siempre que recibes un premio o una nominación sirve de espaldarazo, pero al ser al mejor directo es aún todavía más. En definitiva, es ahí arriba, en el escenario, donde lo intangible acaba convirtiéndose en realidad y donde no hay más verdad que la de cinco amigos haciendo juntos lo que más les gusta. Que eso se reconozca a este nivel nos hincha un poquito el pecho, nos da fuerzas para seguir y alimenta el ansia de volver a subirnos a un escenario lo antes posible.
- Decía antes que vuestro punto fuerte son los directos, y de hecho sois toda una leyenda en ‘El Veintiuno’, un conocido club de Huesca -que es vuestra ciudad de origen-. Pero también habéis participada en varios festivales. ¿Qué preferís: actuar en casa, en ‘El Veintiuno’, por ejemplo, o en los macro festivales?
Si hecho la mirada hacia atrás, me doy cuenta de lo aparentemente sencillo y natural que ha resultado todo, no se pueden poner puertas al campo.
- Toda esta aventura que es ‘El verbo odio’, nacía hace ya más de 10 años en Huesca, cuando tú, Jorge, empezaste a componer temas ya más serios desde tu habitación. Después, se fueron sumando Jorge Moreno y Adrián Mored a la guitarra, Juan Ramón Plaza a la batería, y Jose Ibáñez como bajista. Explícanos algo de estos orígenes.
Es más o menos como tú lo cuentas, este camino empezó en la soledad de mi habitación, haciendo canciones… porque aún habiéndolo intentado es muy complicado dejar de hacerlo. Y poco a poco, con el apoyo de buenas personas y con ‘El Veintiuno’ como centro neurálgico de todas nuestras operaciones, se fue conformando este grupo de personas, de amigos, que a día de hoy somos El verbo odiado. Si hecho la mirada hacia atrás, me doy cuenta de lo aparentemente sencillo y natural que ha resultado todo, no se pueden poner puertas al campo.
- Después de 10 años de carrera, uno de vuestros mejores momentos llegó al ser teloneros de La habitación roja. ¿Cómo fue esa experiencia?
A lo largo de los años, se nos ha dado la oportunidad de acompañar a muchos grandes artistas en sus mejores noches, de esas experiencias sólo puedes aprender, disfrutar y dar las gracias por poder sentirte un privilegiado. Son recuerdos que quedan para siempre en tu retina.
Mientras el grifo no se cierre, tendremos agua en la mesa.
- En 2022, presentasteis ‘El último homenaje’, pero ¿no será vuestro último trabajo, verdad? ¿Qué planes de futuro tenéis?
En absoluto, todavía no tenemos ninguna intención de tener un último trabajo, así que puedo asegurarte que nos queda cuerda parta rato. En lo más inmediato estamos inmersos en presentar, en dar a conocer este nuevo álbum y en seguir ganando amigos y amigas que quieran subirse a este barco. Pero, además, como las canciones están vivas, son independientes y no dejan de venir, seguimos y seguiremos trabajando en ellas. Mientras el grifo no se cierre, tendremos agua en la mesa.
- Y, ya para acabar, ¿cuál es vuestro ‘verbo odiado’?
¿Cuál es el tuyo? Podría preguntarte yo. Es algo muy personal, si lo piensas cada persona puede tener uno o varios. Para una persona con vértigo quizá pudiera ser “volar”, un alcohólico podrá odiar el verbo “beber”. Para alguien sin corazón “amar” debe ser un verbo terrible…